Caminos

 

 

 

La vida de cabeza mirando a contramano
esquivando baches en la calle del destino,
un semáforo me frena con guiño intermitente
y retomo sin prisa de nuevo mi camino.

Una señal de “Pare” cuando llego a la esquina
me advierte del peligro de andar con desatino,
el tránsito furioso, absorto en sus problemas,
corre indiferente, fugaz y tan mezquino.

De pronto, en esa loca autopista de la vida
a un lado de la ruta la salida adivino,
poniendo luz de giro, atenta y precavida
aquel pequeño atajo despacio examino.

Un camino de tierra, con piedras y gramilla,
a un lado serpentea un arroyo cristalino,
detengo los motores, bajo la ventanilla
y aspiro el aroma tan fresco de los pinos.

Desciendo lentamente y camino sin prisa,
a lo lejos percibo un viejo campesino,
las flores se menean, movidas por la brisa
que hace girar sin pausa las aspas del molino.

En mi libreta escribo un poema sin rima,
pero la última estrofa sin piedad elimino,
dibujo un garabato y le pongo mi firma…
porque así se me antoja, porque así lo termino.

El gran Coco

 

 

Coco es el hijo menor de Camila y Felipe. Cuando Cami tuvo la última camada de cría, antes de hacerla operar, regalamos todos los cachorros, menos a él. Nadie vino a buscarlo, nadie lo quiso. Mi hija, que tiene un corazón enorme (espero que nadie se moleste por decir que mi hija tiene el corazón grande), lo bautizó Sebastián, y se quedó. Dicen que donde comen dos comen tres, así que supuse que sería lo mismo que donde comen tres, comen cuatro.

Lo apodamos Coco por el personaje de una novela que era tonto y torpe como él. No es de raza, tampoco se puede decir que es un perro lindo, pero se hizo querer. Cuando era bebé se salvó de un ataque del padre y hace poco se curó de un moquillo. Perdió dos dientes peleando contra el gran Jack en dos oportunidades distintas y nunca logró tener una buena relación con su papá, Felipe. Cuestión de territorio y liderazgo, vaya ironía…

Tuvo sus épocas de agresividad, pero aprendió a controlar sus impulsos cuando Jack lo provocaba. Da saltos de más de un metro en señal de recibimiento cuando llega alguien y es por demás de cariñoso.

Cuando salió el tema de nuestra mudanza, yo me traía a Felipe y mi mamá dijo “Camila y Braulio pueden quedarse, pero Coco es muy peleador”. Entonces le dije a Lula que le buscara un hogar sustituto. No fue fácil, si hubiera sido un Caniche Toy o un Maltés no hubiera habido problema, cualquiera lo habría adoptado enseguida, pero la discriminación no es el tema de hoy, creo.

Pasaron los días y Coco seguía en la casa. Pero comenzaron a molestar los tres y los recluían en el patio hasta la noche. No son perros acostumbrados a estar afuera y menos en la calle, y menos que menos en una casi avenida con mucho tránsito, como lo encontró Lula en la otra esquina de la casa. Así que le dije “Lula ponete las pilas y buscale un hogar, porque un día de estos llegas y lo encontras muerto o directamente no lo encontras”

Ayer me dio la noticia llorando que encontró quien lo tuviera. Ojalá lo quieran y lo cuiden como se merece. Ahora solo quedan dos, Camila tiene 12 años y a Braulio le quedaron secuelas del moquillo, espero que se apiaden de ellos, porque no creo que nadie los adopte. Yo no me los puedo traer porque no tengo espacio y tampoco puedo exigir que se queden, ya que no es mi casa.

Hoy estoy triste, por Coco que no debe entender por qué lo echaron y por Lula que cada día tiene que renunciar a nuevas cosas. Hoy estoy triste y necesitaba descargarme. Se me hace difícil entender ciertas cosas. Y muy difícil entender otras más…

Lula

 

 

Eleva tu mirada hacia lo alto
¿ves el infinito azul del cielo?
Así de infinito es tu destino
para poder cumplir todos tus sueños.

Hoy, ves las cosas complicadas,
crees que el mundo no te entiende,
sacas a relucir tu rebeldía
y con mucha bravura le haces frente.

Tenes todas las armas en tus manos,
la belleza y simpatía te desbordan,
y además tenes la inteligencia
para poder superar todas las contras.

No te dejes dominar por los impulsos
que no suelen ser buenos consejeros,
disfrutá de la edad de la aventura
que muy pronto la estarás viendo de lejos.

No pierdas tu tiempo con tristezas
o fantasmas que nublan tus mañanas,
desplegá tus alas, volá alto
y cumplí con tus metas anheladas.

Si algún día te invade una tristeza
descargate y llorá con muchas ganas,
todos tenemos un momento malo
que nos borra la risa de la cara.

Pero jamás abandones tu sonrisa
ni la fuerte y ruidosa carcajada,
que nadie te robe la alegría
disfrutá con todas esas ganas.

No puedo regalarte días perfectos
ni limpiar de espinas tu camino,
pero siempre estaré cuando te caigas
para darte mi amor y mi cariño.

Te acordas? Este poema te lo hice hace un tiempo, a fines de noviembre. No era un buen momento y no sabía cómo ayudarte a pensar. Pasaron muchos meses y muchas cosas desde entonces. Lloraste, te reíste, gritaste, te deprimiste, tuviste broncas y supiste perdonar. Tantos sentimientos juntos en una sola personita!!

Hace un tiempo me hiciste una pregunta “en serio estas orgullosa de mi?” Cómo no voy a estar orgullosa? Qué cosas se te ocurren!! Es cierto que los padres no solemos decirle a los hijos que estamos orgullosos con la frecuencia necesaria, porque es tan grande el sentimiento que tenemos que damos por hecho que lo saben. Y que error tan grande, no? Lo han hecho los padres de mis padres, mis padres, nosotros y seguramente también lo harás cuando tengas hijos, y te vendrá a la cabeza la pregunta que todos alguna vez nos hemos hecho “habrán estado mis padres orgullosos de mi como yo lo estoy de mis hijos?”

Tenemos tantas cosas en común y a la vez somos tan diferentes!! Hemos discutido, peleado, nos hemos insultado y mandado al diablo muchas veces y seguramente habrá muchas más en el futuro. Pero también hemos reído juntas a carcajadas, nos abrazamos, bailamos y tomamos mates en largas horas de charlas sobre una infinidad de temas. Me has pedido consejos y también me los has dado, con esa sabiduría loca y escondida que tiene la adolescencia y que no todos saben comprender.

Mañana es tu cumple, no voy a estar ahí, pero ojalá me sientas cerca. Hay momentos en los que te necesito tanto!! No es buena época para estar separadas pero, como dice el cuento “esto también pasará".

Vos seguí volando, pero que esas inmensas alas que tenes no te hagan agarrar demasiada velocidad como para no ver el camino correcto. Disfrutá tu adolescencia, pero no te olvides que adelante te esperan muchas cosas más para vivir. Disfrutá, pero no pierdas el tiempo. Porque el tiempo perdido hoy lo vas a necesitar mañana y no tendrás de donde sacarlo. Aprovechá todas las posibilidades que tenes para crecer, madurar y aprender. Todo lo que estás viviendo hoy te ayudará a ser mejor o peor persona el día de mañana. Quedate solo con lo bueno que se cruza en tu camino y andá dejando lo malo a un costado. Solo lo bueno es lo que te va a servir para lograr tus metas. Lo malo solo sirve para un momento y para que te des cuenta de lo que NO queres ser.

Y ya sabes bebé, la frente alta, el corazón limpio y las manos extendidas (no, no es para agarrar todo lo que se te cruce, es para que no te choqués con nada!!) Disfrutá estos 17 añitos que se van rápido y no vuelven.

Feliz cumple bebé y… claro que estoy orgullosa de vos!!!

Te adoro!!